¿Por qué Frogmore Cottage estaba destinada a ser el hogar de Harry y Meghan?

Era cuestión de tiempo que los duques de Sussex anunciaran la noticia de su mudanza. Nottingham Cottage, el ‘modesto’ pisito de soltero del príncipe de Harry en el recinto del Palacio de Kensington se quedaba muy pequeño para su nueva vida con Meghan Markle y el bebé que está en camino. Sin embargo, nada hacia presagiar que los futuros padres decidieran alejarse tanto de Londres para formar su nuevo hogar.

Windsor ha sido la zona escogida por Harry y Meghan como campo base para empezar de nuevo. Una lugar que para ellos es muy especial y donde hace poco más de un año sellaron su historia de amor. Pero Windsor guarda con la pareja muchas más conexiones de las aparentes. De hecho, Frogmore House, la villa en la que celebraron la última recepción tras su enlace, también fue el lugar donde se tomaron sus primeras fotos oficiales como pareja y el lugar donde se escapaban antes de que se hiciera pública su relación para estar solos y alejados de miradas indiscretas.

Tal como confirmaba hace apenas unas semanas el gabinete de prensa de Kensington, Frogmore Cottage será a partir del próximo año la residencia oficial de los Sussex. La villa, situada en el recinto de Windsor, es especialmente apropiada para Harry y Meghan y no solo porque les remita al lugar donde pusieron el broche de oro a su romance.

Frogmore Cottage nada tiene que ver con el oropel del Palacio de Kensignton, sino que sus orígenes son mucho más humildes. Si sus paredes hablaran descubrirían algunos de los secretos más escondidos de la Familia Real. Y es que Frogmore fue el hogar de Abdul Karim, el gran amigo de la reina Victoria, protagonista de uno de los mayores escándalos de la Corte por su especial relación con la monarca. Una relación que muchos veían como inapropiada por los orígenes del sirviente pero que  supuso un soplo de aire fresco para la soberana, quien no dudó en otorgarle su favor.

Pese a que la historia de la Reina y Abdul no tiene nada que ver con Harry Meghan, de alguna manera, su vínculo interracial recuerda poderosamente a la barrera que ha roto el Príncipe al casarse con la norteamericana. Poco rastro queda de lo que fue la historia de la Reina y su gran amigo, ya que a la muerte de la monarca, el hindú fue expulsado de Frogmore y toda la correspondencia y recuerdos que guardaba de Su Majestad fueron quemados en una suerte de damnatio memoriae a la romana. Fue como si Atila hubiese pasado por la zona, nunca más se supo de él.

Tras el escándalo de Abdul, Frogmore Cottage quedó como una propiedad en la que nadie quería vivir. El fantasma de lo indecoroso se cernía sobre la entrañable casita de campo y apenas algunos royals descarriados la utilizaban para sus ‘escapadas’.

En épocas más cercanas, han utilizado la propiedad personalidades como la hermana de la reina María, la marquesa de Cambridge, la gran duquesa Xenia de Rusia o incluso miembros del personal de Palacio, como el chef Darren McGrady. Sin embargo, ahora, gracias a los duques de Sussex, la casa tiene una nueva oportunidad de vivir una nueva época dorada.

Al margen de la historia de la Reina y Abdul, hay otro fuerte vínculo con el pasado que hace que Frogmore sea el lugar ideal para los Sussex. En las inmediaciones del recinto se encuentra el Fuerte Belvedere, el lugar en el que Eduardo VIII abdicó la corona para casarse con la norteamericana Wallis Simpson, así como el Mausoleo Real, donde no solo está enterrada la reina Victoria, sino también el propio Eduardo VIII y su esposa. Resulta cuanto menos paradójico que ahora Meghan vaya a vivir tan cerca de la tumba de la primera divorciada americana que se casó con un rey inglés y de la primera reina británica que desafió al mundo entero al mantener una especial amistad con un hindú. Desde luego, el lugar elegido no podría ser más adecuado.